En el ámbito de la tecnología textil, el tratamiento de prehumidificación es el eslabón esencial en el proceso de producción de los no tejidos spunlace de viscosa y poliéster con puntos de ginkgo, y su importancia es evidente. Este proceso no es sólo la humectación inicial de la red de fibras, sino que también sienta una base sólida para el posterior proceso de refuerzo spunlace.
En resumen, el tratamiento de prehumidificación consiste en introducir una cantidad adecuada de agua en la red de fibras formada mediante un método específico para hacerla alcanzar un cierto estado húmedo. Este proceso parece simple, pero en realidad contiene profundos principios científicos. La superficie de la fibra húmeda tiene cambios sutiles en las propiedades físicas, lo que hace que su interacción con el chorro de agua sea más eficiente.
Se forma una fina capa de película de agua sobre la superficie de la fibra húmeda. Cuando esta capa de película de agua es impactada por el chorro de agua de alta velocidad expulsado por la máquina spunlace, puede transferir energía como medio, de modo que la fuerza de impacto del chorro de agua se distribuya más uniformemente entre las fibras. Al mismo tiempo, el efecto lubricante de la película de agua también reduce la resistencia a la fricción entre las fibras, lo que hace que sea más probable que las fibras se desplacen, se entremezclen y se enreden cuando se someten a fuerzas externas. Este cambio físico a nivel microscópico es la clave para mejorar el efecto del refuerzo spunlace mediante prehumidificación.
Con la ayuda de la prehumidificación, las fibras de viscosa y poliéster han demostrado sus ventajas únicas.
Fibra de viscosa: conocida por su alta higroscopicidad y suavidad, la red de viscosa prehumedecida puede absorber y retener rápidamente la humedad para formar una cobertura uniforme de película de agua. Esto no sólo mejora la estabilidad general de la red, sino que también proporciona un entorno de trabajo más húmedo y suave para el posterior refuerzo spunlace. Bajo el impacto del chorro de agua, el desplazamiento y el entrelazamiento entre las fibras de viscosa son más estrechos, formando una estructura de tela no tejida más sólida. Esta estructura no solo tiene buena permeabilidad al aire e higroscopicidad, sino que también tiene una excelente biocompatibilidad, lo que es particularmente adecuada para campos médicos y de salud con altos requisitos de rendimiento del material.
Fibra de poliéster: Caracterizada por su alta resistencia, resistencia al desgaste y estabilidad química, también muestra un excelente desempeño después de la prehumidificación. Aunque la higroscopicidad de la fibra de poliéster es relativamente débil, la prehumidificación aún puede mejorar eficazmente el estado húmedo de su superficie, de modo que pueda interactuar mejor con el chorro de agua durante el proceso de refuerzo spunlace. La alta resistencia de la fibra de poliéster hace que la tela no tejida reforzada tenga una excelente resistencia a la tracción y al desgaste, lo que es particularmente adecuado para fabricar productos que necesitan soportar grandes fuerzas externas o un uso frecuente. El diseño de punta de ginkgo mejora aún más la fricción de la superficie y la estética de la tela no tejida, lo que la hace tener amplias perspectivas de aplicación en muchos campos.
La banda prehumedecida muestra un mejor desempeño en el proceso de refuerzo spunlace. La interacción eficiente entre la superficie de la fibra húmeda y el chorro de agua promueve el desplazamiento, entrelazado y enredo entre las fibras, mejorando así significativamente el efecto de refuerzo del tejido no tejido. Esta mejora en el efecto de refuerzo no sólo mejora las propiedades mecánicas y la vida útil de la tela no tejida, sino que también proporciona un fuerte apoyo para su amplia aplicación en muchos campos como el médico, la salud, el hogar y la confección.
Como eslabón clave en la producción de Telas no tejidas spunlace de punto de ginkgo de viscosa y poliéster , no se puede ignorar la cientificidad y la importancia del tratamiento de prehumidificación. En el futuro, con el continuo desarrollo e innovación de la tecnología textil, tenemos razones para creer que este proceso se optimizará y mejorará aún más, inyectando nueva vitalidad e impulso al desarrollo de la industria de los no tejidos.